Un comité del ayuntamiento de San Francisco eligió al equipo formado por Google y el proveedor de acceso Earthlink para llevar a cabo el ambicioso proyecto que dará acceso a internet Wi-Fi desde los parques, casas, oficinas o restaurantes de la ciudad de las colinas.
Google y Earthlink construirán una red de acceso a internet inalámbrico y gratuito que cubra todo San Francisco. En la puja había seis rivales de peso, entre ellos MetroFi -que ya ofrece Wi-Fi gratuito y pagado en Cupertino y Sunnyvale, en el vecino Silicon Valley, al sur de San Francisco-, y el grupo formado por Cisco, IBM y SeaKay.
Con su elección, San Francisco opta por una empresa de moda y con amplios recursos financieros pero sin experiencia en la construcción de una gran red inalámbrica.
Gavin Newsom, el alcalde de la ciudad, mantiene una relación estrecha con los fundadores de Google, e incluso voló con ellos en el avión privado de la empresa de vuelta a California cuando concluyó el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), en el que participó.
No obstante, Chris Vein, director del departamento de Tecnología de la alcaldía de San Francisco, se apresuró a negar que estas buenas relaciones tengan nada que ver en la decisión que ha tomado su equipo.
La propuesta de los dos gigantes de internet incluye acceso básico gratis a la red a una velocidad de unos 300 kilobytes por segundo, que incluiría anuncios de empresas y comercios locales, y un servicio más rápido, de un megabyte por segundo, a un coste mensual de 20 dólares.
Google, con sede en Mountain View (California) y Earthlink, de Atlanta (Georgia), habían competido uno con otro hasta que decidieron combinar sus fuerzas a principios de este año.
La noticia de que Google construirá esta red si, como se espera, el Consejo de Supervisores de la ciudad da la aprobación final al proyecto, ha dado alas a las conjeturas sobre los planes de la compañía para extender todavía más sus tentáculos y colocarse en un negocio que, hasta hace bien poco, le era ajeno.
El ayuntamiento de Mountain View aprobó en noviembre un plan para que Google dé acceso gratuito a los cerca de 70.000 residentes de la ciudad, en el centro de Silicon Valley.
Por otra parte, Google patrocina otros dos lugares de acceso Wi-Fi gratuitos en el centro de San Francisco.
Earthlink, por su parte, pagará el grueso de los aproximadamente doce millones de dólares que costará construir y mantener la red en los próximos diez años, aunque recuperará la cantidad con el servicio pagado.
Un obstáculo al sueño de internet universal en San Francisco es que la ciudad, de 750.000 habitantes, cuenta con numerosas colinas, valles y edificios altos.
El alcalde Newsom anunció el pasado otoño sus planes para convertir a la ciudad en pionera en el acceso universal a internet inalámbrico. «Se trata de un derecho fundamental para todos los ciudadanos», añadió entonces Newsom.
San Francisco sigue los pasos de Filadelfia, una de las primeras ciudades que se propuso crear una extensa red que alcanzase a todos los rincones de la ciudad.
Fuente: Infobae.com