Dice la diplomacia francesa que la divisa «Libertad, Igualdad y Fraternidad» se proclama por vez primera durante la Revolución francesa, aunque sospecho que la profundidad espiritual de estos valores viene de mucho tiempo atrás.
Para que los seres humanos se conozcan en profundidad y desarrollen su potencial de libertad, creatividad, capacidad de amar, y voluntad, en un proceso evolutivo, deberíamos ponernos de acuerdo en respetar y seguir tres valores o divisas: la libertad, la igualdad y la fraternidad. ¿En qué forma? La libertad debería regir la vida cultural-espiritual, la igualdad sería el eje del ámbito jurídico-legal, y la fraternidad sería el valor fuerza para el desarrollo de la actividad económica.
- La libertad en el alma de cada ser humano para poder desarrollar su potencial, su singularidad y originalidad desde un pensamiento que combata la mentira y apueste por la verdad. De ahí la importancia de la educación y la cultura para tal propósito.
- La igualdad en el espíritu que permita que legalidad y moralidad vayan de la mano (a veces se promulgan leyes profundamente inmorales o se aplica la ley de manera inmoral reventando el principio de que la justicia debería ser igual para todos, cuando, por desgracia y demasiado a menudo, no lo es). Así, cada ser humano estaría sometido a las mismas leyes con los mismos derechos y compromisos. Solo con verdadera justicia es posible una política sana para el bien común.
- La fraternidad que permitiría en el ámbito de lo económico poder satisfacer las necesidades de todos convocando las capacidades de cada uno en trabajos llenos de Sentido en lo individual y en lo colectivo.
Lo más jugoso aquí es una entrevista publicada en agosto de 2012 en Youtube, a Juan Antonio Melé. No importa tanto el nombre ni a qué se dedica. Lo que importa aquí es la profundidad del mensaje con el cual muchos de ustedes resonarán interiormente. Hoy es 19 de agosto de agosto de 2021. Ha transcurrido un año y medio de pandemia. Para muchos fueron y son tiempos de angustia. Para otros de sufrimiento. Para muchos otros son tiempos de shock, tiempos de despertar ante la cruda realidad de ver con la profundidad del alma, quiénes son y qué son aquéllos que nos gobiernan. Los conceptos de este video son justamente los que hoy más necesitamos difundir.