La política ambiental, en boga en los últimos meses para la Casa Rosada por el conflicto con Uruguay por las dos plantas de fabricación de pasta celulósica que se construyen en Fray Bentos, parece no coincidir con las prioridades reales de la gestión del presidente Néstor Kirchner.
Al menos, en eso concluye un estudio de la fundación Bicentenario, que determinó que de los 225 proyectos de ley enviados por el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) al Congreso desde 2003, siete corresponden a temas ambientales. Pero de esa cantidad, solamente dos son iniciativas verdaderas del Presidente en el área de recursos naturales. Las otras cinco se refieren a meros mensajes con pedidos de ratificación de tratados internacionales suscriptos por la Argentina en gobiernos anteriores.
En el área de relaciones exteriores, el PEN envió al Senado 78 iniciativas; en justicia y asuntos penales, 15; en materia ambiental, sólo una, que declara al dorado pez de interés nacional.
En el caso de la Cámara de Diputados, desde el Gobierno se enviaron, en total, 91 proyectos. Allí también existió una única presentación sobre el tema, referida a la protección y conservación de la fauna silvestre en lo concerniente a la caza en parques nacionales y reservas, sus delitos y penas.
A su vez, muy pocas de las iniciativas de los propios legisladores han podido concretarse y convertirse en ley desde que Kirchner llegó a la presidencia: el Congreso sancionó tres normas referidas al medio ambiente y una cuarta que no es más que una ratificación de un acuerdo internacional, según detalla el mismo estudio.
Fuente: lanacion.com.ar