El crimen informático está cada vez más organizado y pone en peligro la imagen, la información y los negocios de las empresas. Por eso los CIO (Chief Information Officer) argentinos están nerviosos y aseguran que se sienten legalmente desprotegidos. Así lo demuestra el informe Global Business Security realizado por IBM, que arrojó que sólo «el 5% de los CIO argentinos cree que la Justicia está haciendo lo suficiente para luchar contra el cibercrimen, mientras que el 95% no cree que la Argentina esté colaborando con la comunidad global».
«Aunque hay empresas que han logrado buenos resultados al hacer la denuncia, hay una percepción generalizada de que la Justicia desconoce el tema. En algunas ocasiones, por ejemplo, los investigadores quieren llevarse todos los servidores de una organización, para realizar la pesquisa, sin tener en cuenta la importancia que tienen esos equipos. Los investigadores se manejan con un nivel de ignorancia muy grande. Por otro lado, en materia legal, existe un pensamiento generalizado de que las leyes no están actualizadas», cuenta Pablo Perl, coordinador del Grupo CIOs, agrupación sin fines de lucro que reúne a más de 220 responsables de IT.
Por su parte, Wenceslao Cova, consultor especializado en seguridad de la información de IBM, destaca que para las economías emergentes el crecimiento del crimen cibernético es aún más impactante. «Las Naciones Unidas afirman que las economías en desarrollo se han convertido en tierra fértil para los ataques informáticos.»
Horacio Granero, abogado especializado en la materia y fundador y director de la carrera de posgrado de Abogado Especializado en Derecho de la Alta Tecnología de la UCA, no coincide con quienes desconfían de la Justicia, aunque admite que tanto los tribunales como los abogados han evolucionado lentamente en la materia. «Nos cuesta salir de los esquemas rígidos que aprendemos en la Facultad -explica-. En nuestra legislación hay leyes aisladas que han incluido nuevas figuras en el Código Penal, como la alteración de registros fiscales, la violación de secretos, la protección penal del software, la protección de datos personales, y la falsificación de firma digital.»
Este problema, que quita el sueño a más de un responsable de IT, no es menor; según datos brindados por el estudio de IBM, el 58% de los encuestados considera el crimen cibernético más costoso que el físico. «Según el FBI, en 2004 el costo global del cibercrimen alcanzó los 400.000 millones de dólares», destaca el consultor de IBM.
Para Granero, «es necesario contar con leyes perfectas, como también con tribunales y abogados que conozcan sobre la materia», para combatir eficazmente el cibercrimen.
«La preocupación de los CIO es que las legislaciones de los países no se desarrollen a la par o incluso más rápido que el crimen cibernético. El riesgo de no contar con marcos legales adecuados, hace más lento el desarrollo de los negocios electrónicos -asegura Cova-. En IBM creemos que se debe dar una respuesta innovadora al crimen informático, basada en nuevas estructuras y enfoques. Los individuos, las organizaciones, las legislaciones locales y los proveedores de soluciones informáticas deben unirse para hacer frente a la evolución de los delitos electrónicos.»
Fuente: lanacion.com.ar