Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo, no estoy muy seguro”. La frase, justamente célebre, pertenece a Albert Einstein. Por su parte, el gran escritor Gustave Flaubert siempre estuvo fascinado por la tontería, quizá porque se le antojaba más misteriosa que la inteligencia. Tanto, que escribió su deslumbrante obra “Bouvard y Pécuchet”, cuyos protagonistas son dos imbéciles completamente razonables que malviven aplicando el más común de los sentidos con los más desastrosos resultados. ➺seguir leyendo…