Según publicó el sitio En Plenitud, en la vida hay conductas donde la obtención del placer depende del funcionamiento de los órganos genitales (genitalidad). Pero hay otra serie de excitaciones enraizadas en la infancia como por ejemplo: tocar y ser tocado, acariciar y ser acariciado, mirar y ser mirado, buscar y ser buscado, intimidad y comprensión que producen un placer que no se reduce a la satisfacción de una necesidad fisiológica primaria. Este erotismo puede estar o no presente en la actividad genital. ➺seguir leyendo…